ITALIA: 500 DÍAS DE GOBIERNO, 500 DÍAS DE HORROR. ¿Y AHORA QUÉ?
500 días ha durado el Gobierno Frankenstein entre el partido de extrema derecha de la Lega, Lega Nord hace años y el Movimiento Cinque Stelle. 500 días que han destrozado todavía más Italia, han fagocitado y destrozado al M5S escorándolo a la derecha y han matado las esperanza de muchos italianos. Mi paisano Giuseppe Conte ha sido un Primer Ministro inútil. Incapaz de imponer su criterio y sus políticas y de defenderse del carisma caudillico de Salvini, un Ministro del Interior que ha actuado sin ningún tipo de freno como el verdadero ‘puto amo’ de la coalición de Gobierno. Era el único que tenía muy claro el porqué de ese pacto de gobierno aparentemente surrealista y ha conseguido resultados históricos en las Elecciones Europeas de Mayo con un 36.5% de votos que si se repitieran a nivel de elecciones generales podrían auparle al Gobierno de la nación.
El clima que se respira en Italia estos días de víspera del tan amado ‘ferragosto’, son de una tensión poco habitual en los verano tórridos del ‘Bel Paese’. Todos o casi se están moviendo y hablando para parar el terremoto Salvini. Todos hablan de la necesitad de un Gobierno de salvación nacional.
Nadie realmente cree que se pueda conseguir este gobierno de salvación pero el miedo a Salvini es tan grande que los ‘telefonini’ de políticos de Italia suenan para evitar el ‘requiem’ democrático y la llegada de un gobierno de extrema derecha. La idea, en otro momento utópica, que une a los enemigos de ir a las urnas ahora, sueñan con poner de acuerdo al PD, a parte de Forza Italia y, por supuesto a M5S de votar en contra de la moción de censura.
Las posibilidades que estas negociaciones de playa lleguen a buen puerto son más bien pocas pero, ya sabéis, que la política italiana es diferente. Los acuerdos imposibles no existen, las negociaciones absurdas tampoco. Me espero un ‘ferragosto’ único como única es la situación en la cual se encuentra un país que lleva casi toda la vida en decadencia y que no se resigna a dejar de vivir como un eterno Peter Pan….¡político!.
Os pondré al día de como acaba todo esto, mientras tanto espero que mis compatriotas me dejen descansar algo con mi familia que como casi todas las familias italianas vive esta nueva crisis comiéndose una pizza y bebiendo un limoncello casero para olvidarse que el país está en mano, como casi siempre, de un puñado de impresentables que deciden de forma egoísta y sin ningún sentido de estado.