CATALUÑA: EL DÍA DESPUÉS DEL 21D…¿Y AHORA QUÉ?

CATALUÑA: EL DÍA DESPUÉS DEL 21-D… ¿Y AHORA, QUÉ?

Con una manifestación por las calles de Barcelona, convocada por diversas asociaciones independentistas bajo el tema ‘Tumbemos al Régimen’ y en la que, según la Guardia Urbana, no se han congregado más allá de 40.000 personas, concluía el tan temido viernes 21-D. Al final no ha habido daños personales que lamentar, más allá de la bochornosa e injustificable agresión a un periodista y amenazas y coacciones a otros reporteros, que han tenido enormes dificultades para realizar su trabajo. 13 detenidos y 77 heridos 35 de ellos Mossos- es, hasta ahora, el balance de una jornada que, de normal, a pesar de la imagen que se ha querido transmitir desde el Gobierno central y la propia Generalitat, no ha tenido nada.

Los lemas, se los ahorro; son los de siempre: libertad para los políticos presos, construcción de una república catalana y la indisimulada protesta por la reunión del Consejo de Ministros en la Ciudad Condal.

Desde primerísima hora del viernes, la movilidad era casi imposible en La Ciudad Condal. Desórdenes públicos, daños en el mobiliario urbano … patético. Bloquear la segunda ciudad de España, con unos incalculables daños en nuestra imagen internacional, como otro ‘daño colateral’ añadido es, sencillamente, inaceptable. Ni siquiera teniendo en cuenta de que todo este tinglado ha sido el precio a pagar, a cambio del apoyo de los 17 diputados independentistas en el Congreso a los Presupuestos Generales, por parte de un Pedro Sánchez, que gana algo más de tiempo. O tal vez, precisamente por esta razón, sea más inaceptable aún. A Torra, por cierto, también le ha venido bien la operación; este es otro que gana un tiempo que se le iba agotando. Mientras, los políticos presos, han dejado ya su huelga de hambre que, según algunos, de huelga no ha tenido nada, y de hambre menos aún.

¿Cumbre… ‘bilateral’?

En realidad, todo comenzaba 24 horas antes; con la reunión, tan ‘mareada’ y discutida en cuanto a su formato y presentación pública, entre Pedro Sánchez y Joaquim Torra. La Generalitat reclamaba que a este encuentro se sumaran ministros y consellers, mientras que el Ejecutivo se oponía, temeroso a la ‘maldita’ consideración de la cumbre como consagración de una inaceptable ‘bilateralidad’. Al final, se ‘tiró por la calle de enmedio’, que diría un castizo. Presidentes en una sala y vicepresidenta Carmen Calvo y ministra Meritxell Batet  con el segundo de a bordo de Quim Torra, Pere Aragonés y la consejera Elsa Artadi, en otra.

En cuanto a la forma, quedó meridianamente claro que, de este encuentro, resultó claramente vencedor Quim Torra, porque obtuvo la foto que él quería lograr. A ambos pudo apreciárseles incómodos y con una evidente falta de empatía y de simpatía. En cuanto a la instantánea de los seis, qué decir… la cara de Meritxell Batet era todo un poema.

Guiños gubernamentales, poco y mal agradecidos

Ya en la mañana del viernes, el Consejo de Ministros en sí. Acuerdos menores: cambio de nombre al aeropuerto, que pasará a llamarse ‘Josep Tarradellas’ y condena del juicio contra el president fusilado de la Generalitat, Lluís Companys. Porque para aprobar la subida del SMI, no hacía falta irse a Barcelona. Dos gestos que, ni siquiera han gustado a los independentistas, a juzgar por la acidez de los comentarios posteriores de Elsa Artadi. Una Artadi que, de forma bastante demagógica, exigió ‘desfranquizar’ España y aislar a la extrema derecha. Como si España, 43 años después de la muerte del dictador, siguiera siendo un país franquista y no un Estado de Derecho.

Caras largas, palabras medidas al milímetro

En cuanto a la rueda de prensa posterior al Consejo de la portavoz Isabel Celáa y la ministra Meritxell Batet, mucha cautela y palabras muy medidas, aunque con caras muy largas, como es natural. La portavoz reafirmó que no es voluntad de este Ejecutivo aplicar el artículo 155 ni ‘recentralizar’ España… de momento, me permito añadir. Ya les avanzo que el Gobierno, si se dan las circunstancias, lo hará… cuando quede muy poquito para disolver las Cámaras y convocar elecciones. Y ahí, en ese momento, veremos como el Gabinete va a comen zar a dar ‘cañita brava’ a los independentistas… para no perder más votos y, si es posible, ganarlos.

Meritxell Batet, por su parte, defendió que hay que buscar una solución para Cataluña, ‘dentro de la Constitución y el Estatuto’. La ministra remarcó que hay que buscar y reformar ‘el diálogo entre los gobiernos’, pero también entre las fuerzas políticas catalanas. Y es que el Gobierno central, como se sabe, sigue apostando casi todo a la carta de la división entre ERC y JxCat… otra clave cuyo desarrollo habrá que explorar.

Reitero lo que ya he dejado escrito en este blog, en las publicaciones con las que colaboro y en mis apariciones televisivas y radiofónicas; es una completa anomalía democrática que el jefe del Estado no pueda ir a Barcelona y que el Ejecutivo no pueda reunirse en una ciudad, que es tan España como Cuenca o Cáceres. Así como, debo decirlo, tampoco me gusta la imagen que algunos, desde la oposición más ácida, han querido trasladar, de un ejecutivo arrodillado ante los independentistas, a cambio de un plato de lentejas presupuestario… pero debo reconocer que, últimamente, Sánchez y los suyos, se lo están poniendo muy fácil.

Mañana en todo el mundo circularán las fotos de una ciudad una vez más bloqueada, llena de piquetes y neumáticos incendiados. Barcelona, una vez más, ha perdido y los ciudadanos siguen esperando respuestas.

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