FFERAGOSTO DE LÁGRIMAS MIENTRAS SALVINI CELEBRABA Y BEBÍA
Todos los que me conocen bien, saben lo que yo amo mi país. Sí amo España, el país que me ha permitido crecer como persona y como profesional, pero por encima de todo amo Italia ese ‘Bel Paese’ del cual esta semana, una vez más, he sentido una profunda vergüenza y esa clase política que nunca me ha representado pero que esta semana me ha asqueado hasta a limites inimaginables.
Las 38 víctimas de la catástrofe de Génova han sido el siniestro e implacable eco de una tragedia que era perfectamente evitable. El estruendoso ruido de una sociedad que está al limite de caer en el abismo, abofeteada una y otra vez por unos gobernantes que han hecho de lo que fue en los años ‘70 y ‘80 el milagro económico, un país que ya no se tiene de pié. Cuando era adolescente pasear por las ciudades llenas de historias y recorrer con mi padre las autopistas italianas me llenaba de orgullo, hoy en día cuando con mi pareja recorro estos cementerios de asfalto y cemento siento miedo y tristeza.
Mi país se aleja a pasos agigantados de la civilización y tristemente se acerca al pasado, a la Edad Media, a la historia más terrible. Por donde pasa Matteo Salvini se canta el ‘Bella ciao’ la canción de la resistencia ‘Partigiana’. Eran las palabras y notas que los italianos cantaban para alejar el fantasma del fascismo. Hoy la cantamos para luchar contra el nuevo fascismo que domina las calles, contra este gobierno que gobierna, como no, de forma democrática, pero que de democrático tiene solo la manera con la cual ha llegado a gobernar.
18 familias han rechazado los funerales que Salvini y Giuseppe Conte han organizado para hacerse fotos llenas de lagrimas. Lo han rechazado, prefiriendo unos humildes y sencillos funerales íntimos, porqué no quieren dar a estos señores y señoras la satisfacción de reírse de ellos. Porqué saben que desde lunes pasaran al olvido como todas las víctimas de todas las tragedias que hemos vivido año tras año. Han rechazado los funerales de estado porque la noche de ferragosto mientras ellos intentaban dar una razón a una tragedia que razón no tiene, Salvini y sus amiguitos de partido celebraban una vergonzosa fiesta en Messina. Salvini celebraba, cantaba, comía y bebía a la salud de su gente pero jodiendo el resto de italianos. Y luego la foto de esa tarta gigante y del resto de instantáneas de esa noche de jubilo y jolgorio que han acabado en Instagram. Permitirme perder mi habitual flema pero estoy muy muy jodido por todo esto. He pasado todo ese día de vacaciones llorando e intentando que los medios españoles recogieran con mis palabras los sentimientos de todos los italianos y va este impresentable y celebra por todo lo alto el ferragosto . NO me representa este señor y NO representa a tantos italianos que esa noche sentimos rabia, rabia y más rabia. No sé si Italia volverá a ser algún día el ‘Bel Paese’, hoy lo que es, es la tierra donde gobierna el señor Salvini y donde se caen a pedazos puentes y casas. Yo no estoy ni con Conte ni con Salvini, estoy con los italianos que aman de verdad este país maravilloso y hundido por políticos chorizos que lo han hecho invivible. Lucharé para que no ocurra nada similar en España y para que Italia vuelva a ser lo que era.