PEDRO SÁNCHEZ: UN ‘RESUSCITADO’ QUE GOZA DE EXCELENTE SALUD POLÍTICA

Pedro Sánchez: un ‘resucitado’ que goza de EXCELENTE salud política.
——————————————————————————————–

Había expectación por escuchar al líder socialista, Pedro Sánchez, en este reinicio de curso en Madrid. El salón habilitado por el Hotel Villa Magna -escenario habitual de los desayunos organizados por Europa Press- para dar cabida a esta importante cita política se quedaba pequeño. Tal vez no estaban todos los que ‘eran’, pero desde luego, sí que ‘eran’ todos los que estaban. No quisieron dejar de asistir, desde el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que había apostado por Susana Díaz en el reciente Congreso, hasta la actual presidenta del PSOE, Cristina Narbona. Tuvimos la oportunidad de ver al histórico secretario de Organización de esta formación en épocas ya muy pretéritas, Cipriá Ciscar, y a barones socialistas que lo son en la actualidad y con mucho mando en plaza, como la vasca Idoia Mendía y su ‘padre político’, el ex Lehendakari, Patxi López.

Cataluña, asunto ‘estrella’.

Solo después de tres cuartos de hora de intervención, Sánchez abordó el gran asunto que domina -cada vez con mayor intensidad durante estos últimos meses- la política española: la cuestión catalana. El interés por el pronunciamiento del redivivo líder del principal partido de la oposición era lógico, por cuanto su concurso, y su apoyo, es más necesario que nunca para desarmar lo que a todas luces es ya, por si alguien aún no lo ha apreciado con claridad, un intento de golpe de Estado en toda regla por parte de los independentistas catalanes y el Gobierno autonómico que preside, de momento, Carles Puigdemont. Digo de momento porque su empeño por saltarse a la torera la legalidad vigente y actuar al margen de la Constitución están a punto de colocarle al borde de la inhabilitación.
Sánchez sabe porque no es un irresponsable ni un líder que improvise -sus idas y venidas en la máxima responsabilidad de su partido le han curtido- que España se enfrenta al desafío más grave de su reciente historia democrática, desde el intento de golpe de Estado de 1981. Y que, en esa tesitura, no tiene más opción que colocarse al lado del Gobierno y hacer piña. Aunque a la vez, es lógico, trate de buscar su propia vía, su camino diferenciado. Por ello ha reiterado ya, en los últimos días, que fuera de la legalidad no hay nada, pero que también es necesario el diálogo. Y con ese fin, ha tomado la iniciativa y ha llamado a Mariano Rajoy para proponerle una comisión, en sede parlamentaria, que aborde la cuestión territorial… aunque los márgenes de ese diálogo sean muy estrechos puesto que permanentemente se bordeará la letra de la Carta Magna. Lo llamativo es que al presidente del Gobierno – ¡qué remedio! – le ha parecido bien la idea. Y ambos se muestran dispuestos a continuar hablando. Algo que, no hace siquiera un año, hubiera sido impensable. Las vueltas que da la vida… y la política. Siempre, ya se sabe, entendida como el arte de lo posible.
No desaprovechaba Sánchez la oportunidad de dejar escrita en el aire una velada crítica al Ejecutivo del PP; todos estos años perdidos, han tenido un enorme coste económico -Cataluña supone alrededor del quince por ciento del PIB de nuestro país- y también un gran coste emocional.

La nación… ¡ay, la nación!

El madrileño aportaba un buen titular en este desayuno de reinicio de curso político: “Antes y después del 1 de octubre, Cataluña seguirá siendo España”. Los presentes, muchos de ellos compañeros y altos cargos de su partido, pero también representantes del mundo financiero, de la empresa y de los medios de comunicación, claro, intercambiaban miradas de satisfacción. Hasta que, solo un par de minutos después, el moderador introducía la pregunta que se ha convertido ya en habitual para el líder del PSOE, al que le han ‘cogido la matrícula’ en este asunto. ¿Cuántas naciones hay en España? El secretario General del PSOE, volvía a caer en vaguedades: España es una nación, claro, pero “ha habido otros territorios que, en algún momento, han manifestado también su vocación de ser nación, como Cataluña, Galicia y Euskadi”.
Por no abundar en el jardín en el que volvía a entrar Sánchez acerca de que España es una nación, aunque algunos prefieran considerarla Estado. ¿Es entonces España para el líder de la oposición un Estado o no lo es? ¡Qué lío! El PSOE, de una vez por todas, necesita una respuesta tajante a este asunto, una respuesta con la cual TODOS en el partido este alineados. Una pena que no se haga porque, por lo demás, el discurso de hoy, de corte marcadamente económico, constituyó una notable y bien articulada enmienda a la totalidad de la política económica del actual Gobierno del PP. ¡He visto el mejor Pedro Sánchez de siempre! Seguro, asertivo, tajante y con una comunicación clara y directa.

¿Recuperación económica? Sí, pero …

Sánchez trazó un dibujo de la España actual en la que, según él, la recuperación económica, no se ha repartido por igual entre todos, sobre todo entre los más desfavorecidos que sí tuvieron que soportar, por el contrario, los efectos devastadores de la crisis. En este punto reafirmó su compromiso de derogar la reforma laboral, presentar, nada menos que unos Presupuestos alternativos y proponer un ‘pacto de rentas’ para que los salarios de los trabajadores suban un 2,5 por ciento en 2018 y alrededor de un 3 por ciento hasta 2020. ¿De dónde saldrá el dinero? Pues de una reforma a fondo del sistema tributario español de la que no dio excesivos detalles pero sí pistas, que no suenan a nuevas: reformar el impuesto sobre sociedades para que las grandes empresas paguen lo que les corresponde y no unos tipos reales inferiores al diez por ciento.

Y de cierre, un desahogo.

Pedro Sánchez no ha podido evitar terminar haciendo referencia a su particular ‘Vía Crucis’, tras aquel aciago ‘Bloody Saturday’, 1 de octubre de 2016. “Lo que no te mata te hace más fuerte”, ha confesado antes de terminar. Seguro que, al pronunciar estas palabras, se ha quitado un peso de encima. Frente a él, escuchando su discurso, estaban algunos de los que con mayor dureza le asaetearon durante aquel Comité Federal, como el barón aragonés Javier Lambán, que le dijo literalmente: “Tú ya no eres nuestro secretario General”. Hoy, Sánchez, ha dejado una frase para el mármol: “El acero se templa y yo hoy, me siento mejor forjado”. Y ha confesado estar mucho más curtido. ¡Como experto en liderazgo  desde hace veinticinco años, doy fe de ello!

Deja un comentario