CATALUÑA: CUESTIÓN DE ESTADO
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Lo más preocupante del ‘aviso’, nota, informe o como quieran llamarlo que, según El Periódico de Cataluña, recibieron los Mossos de la CIA, no es su veracidad o no… ni si se trata de un montaje de ‘las cloacas del Estado’, tal y como denuncian ya los ‘conspiranóicos de guardia, los independentistas y una parte de la extrema izquierda más radical y antiespañolista. Lo realmente grave es que, esta información, supone un punto de inflexión sin retorno en la deriva independentista en la que unos iluminados, al servicio exclusivamente de sus intereses partidistas -y económicos, como hemos visto a la luz de los casos de corrupción que han salpicado a la antigua CiU- han metido a todos los catalanes y, por ende, a todos los españoles.

Una deriva enloquecida
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Un círculo vicioso que, ahora sí que no parece ya que vaya a tener marcha atrás posible. Es mucho lo que han arriesgado estos ‘aprendices de brujos’ metidos a gobernantes autonómicos como para poder dar ahora marcha atrás sin riesgo de que una parte de su parroquia, la más radicalizada y desinformada y que, básicamente capitanea la CUP, se vuelva contra ellos. Antes de que eso ocurriera, mucho me temo que pudieran llegar a ser capaces de volver a sacar a la calle a esa parte de ciudadanía adepta a su invención independentista para gritar contra el ‘opresor Estado Español’. Y para calentar aún más el ambiente, poniendo a España, la nación más antigua de Europa, ante la situación más grave vivida, probablemente, desde la intentona golpista del 23 de febrero del 1981. Allá ellos. La historia les juzgará.

Los constitucionalistas deben cerrar filas
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Tal es la envergadura del órdago, tanto es lo que se juega España que me ha sorprendido gratamente que, hasta Pablo Iglesias -con el PSOE Y Ciudadanos ya contaba- se haya puesto el traje de ‘hombre de Estado’ y haya hecho un llamamiento a la prudencia, sin querer entrar en el juego ‘indepe’ de que esto es un guiso cocinado por eso que llaman algunos ‘las cloacas del Estado’. ¿Habrá recibido el líder de Podemos alguna sugerencia de instancia… ‘superior’? Puede. Pero bienvenida sea su posición. Representa a cinco millones de españoles y es vital tenerle del lado de quienes creen -la inmensa mayoría- que España no es una broma y que con la integridad territorial del Estado no se juega.

No sé ustedes, pero yo, esta mañana, notaba nerviosos a los ‘indepes’ y a quienes les capitanean. Mucho. Tanto al jefe de los Mossos, el ya célebre Trapero, como al propio Conseller de Interior, nombrado, conviene no olvidarlo, hace no muchas semanas por Puigdemont por ser ciegamente devoto a la causa independentista, más que por sus méritos políticos o por su conocimiento de la materia al frente de la que se le ha colocado. Fue este mismo Forn el que tuvo la desfachatez de, con 13 cuerpos en aquel momento calientes, de distinguir entre víctimas ‘catalanas y españolas’, moviendo a la perplejidad o, directamente a la hilaridad, de toda la comunidad internacional, y a la rabia de la abrumadora mayoría de la ciudadanía española de bien. Yo me encontraba aquella tarde aciaga del 20 de agosto y las jornadas posteriores en un hotel de Friburgo, en Alemania, atendiendo a las informaciones del atentado a través de la CNN y de la BBC -no fui capaz de sintonizar el Canal Internacional de TVE que cada vez se ve menos en el extranjero, qué le vamos a hacer- y los corresponsales británicos y norteamericanos, sencillamente, no daban crédito.

¿Montaje o ineptitud?
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La hipótesis del montaje cae por su peso, habida cuenta de que hoy, la propia Generalitat ha reconocido… ¡que el aviso existió! Eso sí, no le dieron credibilidad porque ‘reciben cientos como este’. Vaya, porque Carles Puigdemont lo había negado en reiteradas ocasiones en las últimas dos semanas. Dejo a un lado la nefasta política de comunicación, que les deja por más torpes aún de lo que parecen. El aviso existió. Ya no pueden negarlo. Y no le dieron credibilidad porque según los responsables de la seguridad en la Comunidad Autónoma Catalana, provenía de una fuente ‘indeterminada’. Una fuente distinta de la CIA… (???) Dicen los Mossos que la CIA no tiene relación directa con ellos, sino con los responsables de la Seguridad del Estado. Con el Ministerio del Interior, vamos.
Muy edificante; cuando hay medallas que colgarse, los Mossos y la Generalitat son unos ‘campeones’. Cuando las cosas se ponen tan feas como vemos, la culpa es de la Seguridad del Estado y los Mossos ‘tienen la responsabilidad que tienen’. Cualquiera mínimamente familiarizado con el funcionamiento de un Servicio de Inteligencia conoce, y estos son policías, deberían saberlo, que la información fluye y se transmite de mil maneras diferentes: oficial, oficiosa o mediopensionista… en sus distintas derivadas. De versad van a seguir negando sin temor al ridículo que no tienen ningún contacto con la CIA o con otros servicios extranjeros… ¿Y esta gente quiere ser independiente? De verdad van a negar que -lo sabe media España- la CIA había abierto ya una ‘ventana’ en Barcelona… ¡en 2009! Cuando ya empezaba a barruntar que la Ciudad Condal era un escenario más que probable para el terrorismo islamista.

Si estos ‘responsables’ de la Generalitat son los que van a comandar una futura e hipotética Cataluña independiente y si yo viviera en Cataluña, y tal ensoñación tuviera visos de convertirse en realidad de forma inmediata, estaría ya dándome de bofetadas por cruzar el Ebro a la altura de Tortosa y pedir asilo político en Castellón. Disculpen la ironía, pero hay veces en la política, como en la vida en general en las que es mejor reírse por no llorar. Incluso cuando las circunstancias son tan graves como el desafío por el que atraviesa España en este último tramo de 2017. Esperemos que los políticos constitucionalistas estén a la altura. La unidad y la firmeza son las únicas recetas. No hay otras.

EURICO CAMPANO